sábado, 3 de mayo de 2025

NO TODO LO QUE PIENSAS VA A SUCEDER

La solución de un problema crea automáticamente nuevos problemas.


Coincido sin ser experto con la mirada del neurocientífico que inspira estas líneas. La mayoría de los pensamientos que anticipan problemas no se cumplen y, sin embargo, les damos crédito. En ocasiones he visto en personas a mi alrededor esto. No se trata de negar emociones ni de imponer optimismo, sino de aprender a mirar con más distancia, de observar sin reaccionar. Lo que propone no es silenciar la mente, sino ponerla en su sitio. Y eso, hoy más que nunca, es esencial.

Vivimos acompañados, casi sin darnos cuenta, por un flujo constante de pensamientos que anticipan desgracias. Imaginamos conflictos, pérdidas, enfermedades, fracasos. La mente, en su intento de protegernos, se adelanta con hipótesis y escenarios que rara vez llegan a hacerse realidad. Pero aunque no sucedan, su peso emocional es real. Para determinadas personas es angustioso. Nos preocupamos, nos tensamos, sufrimos por adelantado. Y lo más paradójico es que la mayoría de esos pensamientos nunca se cumplirán.

Frente a esta evidencia, un enfoque propuesto desde la neurociencia resulta especialmente lúcido. No se trata de imponer silencio mental ni de repetir mantras de optimismo forzado. Tampoco de negar lo que sentimos. Nadie esta libre de un pensamiento inicial negativo. El objetivo no es fingir que todo está bien, sino mirar con más claridad lo que nos pasa por dentro. Observar nuestros pensamientos sin creer en todos ellos. Tener una idea no la convierte en verdad. No todo lo que aparece en la mente es una señal de alarma que debamos obedecer y aceptar.

El problema no es que pensemos —eso es inevitable—, sino que reaccionamos como si cada pensamiento negativo fuese una advertencia certera, una amenaza que debemos atender. Así, lo ficticio toma cuerpo y se convierte en sufrimiento. Lo que propone este enfoque es simple pero poderoso: cultivar una mirada más crítica hacia lo que pensamos, sin negar ni reprimir, pero sin entregarnos sin filtro a la narrativa mental.

En tiempos de incertidumbre, esta práctica puede actuar como un pequeño salvavidas. Nos recuerda que, aunque no podamos evitar que ciertos pensamientos aparezcan, sí podemos elegir cuánto poder les damos. Debemos observar sin reaccionar de inmediato, sentir sin dramatizar, respirar antes de interpretar. No se trata de eliminar pensamientos incómodos ni emociones intensas. Se trata de dejar de obedecerlos como si fueran órdenes, de poner una distancia mínima, la justa para poder decidir. Porque hay una  diferencia esencial entre tener un pensamiento y vivir según él.

Este proceso requiere de atención, conciencia y práctica. Es imperativo aprender a identificar cuándo nos encontramos inmersos en una ficción mental y concedernos la autorización para liberarnos de dicha ilusión, no como una estrategia para evadirse, sino como un método para vivir con mayor lucidez. En un contexto caracterizado por la prevalencia de la ansiedad, este mensaje no se trata de un mero eslogan de autoayuda. Se trata de una invitación a ejercitar una forma distinta de inteligencia, mediante la cual se invita a no creer ciegamente en todo lo que se piensa.

martes, 29 de abril de 2025

CULTURA MINOICA

"Agradece cada día, es la forma más sencilla de ser feliz"


Viendo una revista de National Geographic me enteré que durante milenios, esta isla de Creta ha sido considerada una de las cunas de la civilización europea. En este enclave del mar Egeo surgió la cultura minoica, una sociedad de la Edad del Bronce que destacó por su complejidad y refinamiento. Mucho antes que las polis griegas, los minoicos ya habían construido palacios, desarrollado una economía avanzada, establecido jerarquías sociales claras, organizado instituciones políticas y creado su propio sistema de escritura: el Lineal A.

Leí que Minos no era solo un rey, sino una figura casi mítica: el primer gran legislador de Europa. Según la tradición, era hijo de Zeus y Europa, y gobernaba desde el palacio de Cnosos, donde imponía leyes inspiradas por los dioses. También protagoniza el mito del Minotauro y el Laberinto, que podría ser un reflejo simbólico de la compleja arquitectura minoica.

Su declive empieza hacia 1700 a.C., en el que un gran terremoto destruyó parcialmente varios centros palaciegos, incluido Cnosos. Sin embargo, la civilización minoica se reconstruyó con aún más esplendor y vivió un periodo de expansión marítima. Siglos después, otro evento pondría fin a esta era.

Una de las teorías más conocidas sobre su colapso fue propuesta por el arqueólogo griego Spyridon Marinatos en 1939. Según él, la erupción del volcán en la isla de Thera (hoy Santorini) provocó tsunamis y cambios climáticos que afectaron a Creta y debilitaron su estructura social y económica. La destrucción causada por esta erupción ha sido relacionada con el mito de la Atlántida descrito por Platón siglos después. Aunque no existe consenso, muchos ven en el destino de Creta un eco de ese relato.

En el articulo se menciona que en estudios recientes, basados en datación por carbono-14, sitúan la erupción entre 1627 y 1600 a.C., décadas antes de la destrucción final de los palacios minoicos. Esto sugiere que la erupción fue devastadora, pero no causó el colapso inmediato. Esta hipótesis abre la puerta a otras explicaciones.

Una alternativa sería la llegada de los micénicos, un pueblo guerrero de la Grecia continental. Hacia 1450 a.C., tomaron el control de los palacios minoicos. Por lo tanto no solo fue una conquista militar: los micénicos adoptaron muchos elementos de la cultura minoica, incluida su escritura, adaptada luego al Lineal B.

La descripción de Creta como una isla “con noventa ciudades”, habitada por pueblos diversos y culturalmente ricos se debe a Homero siglo despues. Aunque la civilización minoica desapareció, su huella permaneció viva en la memoria griega. Aunque no conozco esta isla, su legado sigue fascinando a arqueólogos, historiadores y visitantes que recorren las ruinas de Cnosos y descubren el esplendor de una civilización que fue, durante siglos, el corazón del mundo egeo. A mi personalmente me ha impresionado conocer esto que comento.

viernes, 25 de abril de 2025

CARTAGO NO ERA FENICIA


La vida es más ligera cuando dejas espacio para lo que realmente interesa



Cartago no era fenicia (al menos no en sangre)

Hoy he leído un artículo en El País que me ha sorprendido. Trata sobre un descubrimiento que no solo cambia lo que sabíamos de Cartago, sino también cómo entendemos la identidad cultural en la historia. Un estudio genético masivo desmonta una de las ideas más repetidas sobre los fenicios y su expansión por el Mediterráneo: que los cartagineses eran sus descendientes directos.

El análisis se basa en el ADN de más de 200 cadáveres de hace unos 2.500 años, recuperados de cementerios púnicos en Cádiz, Almería, Ibiza, Cerdeña y Túnez. ¿El resultado? Los habitantes de estas colonias no tenían vínculos genéticos con los fenicios originales de Oriente Próximo, como los de Tiro o Sidón. En cambio, eran una mezcla de poblaciones locales, norteafricanas, sicilianas y griegas.

El estudio, publicado en la revista científica Nature por un equipo internacional de 70 investigadores, revela incluso casos sorprendentes como el de una comunidad griega viviendo en una ciudad púnica en Almería, o dos primos enterrados a más de 200 km de distancia, uno en Sicilia y otro en Cartago.

Y sin embargo, seguían hablando su lengua, practicando sus rituales y comerciando como fenicios. Eso es lo más importante del hallazgo: demuestra que lo que se expandió por el Mediterráneo no fue una población, sino una cultura. Lo que hubo fue una adopción, no una invasión. Un ejemplo temprano —y con bastante éxito— de globalización cultural. En lugar de asumir que una civilización requiere continuidad biológica, esta evidencia genética nos recuerda que la cultura se transmite, se transforma, y se mezcla. Cartago, en ese sentido, fue un puente cultural más que una colonia pura.

La historia no se escribe solo con batallas y ruinas. El ADN, con huesos y con silencios cambia la historia en ocasiones.

Referencia

Artículo completo en El País: Más de 200 cadáveres desvelan que los cartagineses no eran fenicios

lunes, 21 de abril de 2025

SUPERPOSICION Y ENTRELAZAMIENTO CUANTICO


La ciencia no da respuestas inmediatas, pero enseña a hacer las preguntas correctas.

Cuando leí esto me quedé alucinado. Aunque no podamos ver un gato vivo y muerto al mismo tiempo ni partículas comunicándose a distancia, estos fenómenos ya están transformando la informática, las comunicaciones y la medicina. 

La revolución cuántica no es una teoría del futuro: ha comenzado.Hace unos cien años, los físicos Erwin Schrödinger y Werner Heisenberg cambiaron nuestra forma de entender el mundo. A nivel microscópico, la naturaleza no sigue reglas fijas. En lugar de un universo ordenado, descubrieron uno impredecible, donde partículas como los átomos pueden estar en varios lugares al mismo tiempo o influirse entre sí a grandes distancias sin contacto físico.

Explican que la superposición cuántica ocurre cuando una partícula, como un electrón, no está en un solo lugar, sino en varios a la vez. Este fenómeno solo se resuelve cuando la partícula no es observada. En el mundo cotidiano, una pelota está aquí o allá, pero nunca en dos sitios a la vez. En el mundo cuántico, hasta que no se mide, una partícula puede ocupar varios estados simultáneamente. Esto que sigue me descuadró totalmente. El experimento mental del gato de Schrödinger que ilustra esta idea: un gato en una caja está vivo y muerto al mismo tiempo, hasta que alguien abre la caja y el estado se define.

El entrelazamiento cuántico es aún más extraño. Cuando dos partículas se entrelazan, quedan conectadas sin importar la distancia. Si se mide una, su estado queda fijado y, al instante, la otra toma el estado opuesto, aunque esté a millones de kilómetros. Einstein llamó a esto “acción espeluznante a distancia”.

He leido que estos fenómenos, aunque parezcan lejanos, ya están empezando a cambiar la tecnología. Se están desarrollando computadoras cuánticas que usan cúbits, capaces de representar 0 y 1 al mismo tiempo. Esto permitiría resolver problemas muy complejos en segundos, tareas que a las computadoras tradicionales les llevarían siglos. Con ellas se podrían optimizar rutas de transporte, predecir mercados financieros o acelerar el descubrimiento de medicamentos.

También se están creando sensores cuánticos, que funcionan como detectores ultraprecisos. Estos sensores podrían predecir terremotos, detectar señales cerebrales relacionadas con enfermedades como la demencia, o ver detalles invisibles para la tecnología actual.
Otro avance es la comunicación cuántica. A través del cifrado cuántico, los mensajes estarían protegidos de forma absoluta: si alguien intenta interceptarlos, el sistema lo detecta de inmediato y bloquea la intrusión.


Ver video en BBC Mundo

martes, 15 de abril de 2025

TURING Y LAS CEBRAS

“Donde otros veían límites, Turing vio algoritmos.”


Esto es un resumen de lo que estuve leyendo en el articulo cuyo enlace se encuentra al final. Habla de Turing y uno de sus descubrimientos.


Alan Turing, conocido por descifrar códigos nazis y por sentar las bases de la informática, también se preguntó por qué existen esos patrones. En 1952 escribió su último artículo, “La base química de la morfogénesis”, donde propuso una idea simple: las formas en la naturaleza podrían explicarse con ecuaciones.

A simple vista, la naturaleza parece un caos: rayas, manchas, espirales. Pero detrás de esa apariencia hay un orden. Invisible, sí. Real, también. Las rayas de una cebra o las espirales de un girasol no son casualidad: son matemáticas. Pensaba que, desde las primeras etapas del desarrollo, ciertas sustancias químicas —a las que llamó morfógenos— se mueven y reaccionan dentro de los organismos. Algunas activan procesos, otras los inhiben. Esa interacción genera patrones repetidos en distintas partes del cuerpo. El modelo, conocido como reacción-difusión o mecanismo de Turing, explicaba cómo surgen manchas, rayas y espirales.

Él no tenía acceso a cebras ni a laboratorios sofisticados, pero sí observaba flores. Se fijó especialmente en margaritas y girasoles. Descubrió que muchas flores tienen un número de pétalos que coincide con la secuencia de Fibonacci: 1, 2, 3, 5, 8, 13… También vio que esa misma secuencia aparecía en la disposición de las hojas, semillas y ramas.

Usando las primeras computadoras,  simuló patrones similares a los que se ven en la piel de algunos animales. No trabajaba con microscopios ni con técnicas avanzadas. Solo con matemáticas e intuición.

Durante años, su propuesta fue ignorada. La biología no tenía en ese momento herramientas para confirmar sus ideas. Pero en los años 80, con mejores tecnologías, empezaron a aparecer pruebas. Hoy, su modelo explica cómo se forman los dedos, cómo crecen las conchas marinas y cómo se organizan ciertos patrones urbanos. También ha influido en campos como el diseño, la tecnología y la ingeniería.

Particularmente 
Turing estaba interesado en los girasoles. Quería demostrar que también seguían las reglas matemáticas que había propuesto. No vivió para verlo. Más de 60 años después, un experimento internacional lo confirmó: los girasoles siguen los patrones que él había predicho.

Alan Turing no solo ayudó a ganar una guerra y fundó la computación moderna. También fue uno de los primeros en demostrar que la belleza de la naturaleza tiene lógica, que detrás de lo que parece azar hay matemáticas.

Fuente: BBC Mundo

ESTOICISMO, CAOS Y SIMULACIÓN: EL ARTE DE ELEGIR

Estoicismo, Caos y Simulación Este artículo resume un ensayo en el que analizo tres enfoques diferentes —Estoicismo, Teoría del Caos e ...