miércoles, 9 de julio de 2025

FATA MORGANA



Entre espejismo, leyenda y música pop



La primera vez que escuché el término Fata Morgana no fue en un libro de física atmosférica ni investigando leyendas medievales. Lo oí en la música de un grupo que, sin saberlo en ese momento, transmitía a la perfección el significado profundo del nombre. Fatamorgana, el dúo formado por Patrycja Proniewska y Louis Harding, nació en 2017 como un proyecto musical independiente. Con una estética post punk y letras en español, su sonido parecía abrir las puertas a un universo paralelo, casi onírico.

Hoy, por fin, entiendo lo que realmente significa “Fata Morgana”. No tiene que ver con la música, pero sí con el asombro.

La Fata Morgana es un fenómeno óptico fascinante: un tipo de espejismo superior que ocurre justo sobre el horizonte. Se produce cuando hay una inversión térmica —una capa de aire caliente reposa sobre otra más fría—, creando un efecto de refracción que distorsiona las imágenes. Esa refracción puede alargar, invertir o duplicar objetos lejanos, haciendo que montañas, barcos, ciudades o icebergs parezcan flotar, elevarse o incluso desaparecer.

Estas visiones no son fijas ni nítidas; cambian con rapidez, generando composiciones fantasmales, estiradas o apiladas, casi como una alucinación natural. Se observan sobre todo en zonas costeras tranquilas, regiones polares o montañas altas. Uno de los lugares más famosos para contemplarla es el estrecho de Mesina, entre Sicilia y Calabria.

El nombre no es casual. Proviene de Morgan le Fay, la hechicera de las leyendas del Rey Arturo. En la Edad Media se creía que estas ilusiones ópticas eran castillos flotantes o islas mágicas creadas por Morgana para confundir a los navegantes. Esa asociación entre lo visualmente inexplicable y lo sobrenatural dio origen a múltiples leyendas que aún perduran.

Entre ellas, destaca la del Holandés Errante, el mítico barco condenado a vagar eternamente. Muchos creen que los marineros no vieron un barco fantasma real, sino una imagen distorsionada por una Fata Morgana. También hay relatos sobre sirenas, ciudades flotantes y tierras encantadas, proyectadas por Morgana para seducir y perder a los hombres del mar.

Más allá de su belleza óptica, la Fata Morgana ha dejado huella en la literatura, la música y el folclore, simbolizando siempre lo inalcanzable, lo ilusorio, lo engañoso. Como metáfora cultural, nos recuerda que no todo lo que vemos es real, que la percepción humana puede ser alterada por condiciones externas, y que la magia a veces no está en el objeto observado, sino en la forma en que lo vemos.

En definitiva, la Fata Morgana une ciencia y mito en un solo fenómeno. Es una ilusión, pero de esas que nos hacen mirar el horizonte con nuevos ojos. 

sábado, 5 de julio de 2025

ESPAÑOLES OLVIDADOS




Cinco Españoles Olvidados que Fueron Clave en el Nacimiento de EE. UU.

Hoy he descubierto una gesta poco conocida pero fascinante de españoles que jugaron un papel esencial en el nacimiento de los Estados Unidos. No se trata de conquistadores coloniales, sino de protagonistas del siglo XVIII que, con valentía, estrategia y diplomacia, ayudaron de manera decisiva a los insurgentes americanos durante su lucha por la independencia.

Todo comenzó al leer un artículo publicado por el digital El Debate, el 4 de julio de 2025, titulado “Tres españoles que tuvieron protagonismo en el nacimiento de Estados Unidos.” En él, se destacaban las figuras de Luis de Unzaga, David Farragut y Carlos de Casanave como piezas claves pero poco reconocidas de este proceso histórico.

Movido por la curiosidad, decidí indagar un poco más y descubrí que hubo otros personajes igualmente relevantes que merecen ser recordados. Así, a los tres ya mencionados, se suman Bernardo de Gálvez y Diego de Gardoqui, ampliando esta lista a cinco figuras hispánicas que dejaron huella profunda en los orígenes de la nación estadounidense.

1. Bernardo de Gálvez 

Militar brillante y gobernador de Luisiana, Bernardo de Gálvez fue un firme defensor de la causa estadounidense. Lideró campañas militares victoriosas contra los británicos en Baton Rouge, Mobile y Pensacola. Su lema, “Yo solo”, simboliza la valentía con la que avanzó sin esperar refuerzos.

2. Diego de Gardoqui 

Diplomático vasco y representante español ante el Congreso Continental, Diego de Gardoqui facilitó armas, dinero y suministros esenciales. Su habilidad diplomática consolidó la alianza hispano-estadounidense, debilitando así el poder británico.

3. Luis de Unzaga 

Gobernador de Luisiana antes que Gálvez, Luis de Unzaga abrió el puerto de Nueva Orleans al contrabando pro-revolucionario y estableció contacto con Washington. Fue uno de los primeros en ayudar, incluso antes de que España declarara formalmente la guerra a Inglaterra.

4. David Farragut 

Nacido en Tennessee, hijo de un inmigrante español de Menorca, David Farragut alcanzó el rango de primer almirante en la Marina estadounidense. Su papel militar, aunque más conocido en la Guerra Civil, refleja el arraigo de familias españolas en la formación del país.

5. Carlos de Casanave 

Notario real en Nueva Orleans y destacado empresario, Carlos de Casanave fue fundamental para mantener la estabilidad económica y administrativa en el sur durante los años revolucionarios.

Un Legado Hispano por Redescubrir

Estos cinco nombres —Gálvez, Gardoqui, Unzaga, Farragut y Casanave— demuestran que la independencia de Estados Unidos no fue sólo una historia anglosajona. Fue una epopeya compartida donde España desempeñó un papel generoso y decisivo, tanto en el frente militar como en el diplomático y económico.




miércoles, 2 de julio de 2025

ADAPTARSE AL CAMBIO CLIMATICO


“Cualquier cosa que intentes corregir empeorará.”


Pienso que hay cambio climático. Hay una transformación —o evolución— de la situación de la Tierra como consecuencia de este cambio. Llevamos años hablando del tema. Miles de titulares, cumbres internacionales, promesas que se repiten y metas que se aplazan. Mientras tanto, el clima sigue cambiando: incendios devastadores, inundaciones sin precedentes, olas de calor que baten récords, desplazamientos humanos, escasez de agua. ¿Y si dejáramos de obsesionarnos únicamente con evitar lo inevitable y empezáramos, de una vez, a prepararnos para convivir con ello?

No se trata de abandonar los esfuerzos por reducir emisiones o proteger ecosistemas. Pero ha llegado el momento de cambiar de enfoque: necesitamos poner el foco en la adaptación y en la resiliencia. El cambio climático ya está aquí, y no se detendrá porque firmemos otro acuerdo o instalemos más paneles solares. Podemos y debemos mitigar sus efectos, pero no podemos seguir ignorando que sus consecuencias ya nos alcanzan.

El reciente editorial de la revista Science lo deja claro: no se trata solo de sobrevivir, sino de prosperar en tiempos difíciles. Eso implica transformar nuestras ciudades, nuestros modelos productivos, nuestros hábitos de vida. Prepararnos para los incendios, no solo apagarlos. Diseñar sistemas agrícolas que resistan las nuevas condiciones. Reformar nuestras infraestructuras para soportar climas extremos. Formar ciudadanos capaces de actuar, no solo de alarmarse.

La resiliencia no es rendirse. Es asumir la realidad y actuar con inteligencia. No basta con señalar culpables o hacer cálculos para 2050. Necesitamos soluciones concretas aquí y ahora. Necesitamos liderazgo político, innovación tecnológica y participación ciudadana enfocadas en el día a día de las comunidades que ya están sufriendo los efectos del cambio climático.

No es un discurso apocalíptico, sino una estrategia realista. La historia está llena de sociedades que supieron adaptarse a entornos hostiles, y también de aquellas que no lo hicieron y desaparecieron. Hoy estamos ante una de esas encrucijadas. ¿Vamos a seguir discutiendo si el cambio climático es real o si aún estamos a tiempo de evitarlo todo? ¿O vamos a empezar a construir un futuro más fuerte, más flexible y más justo?

La buena noticia es que aún estamos a tiempo. No de evitar todos los efectos, pero sí de decidir cómo los afrontamos. Y eso es mucho decir. Porque no sobrevivirán los más ricos ni los más poderosos, sino los que mejor se adapten.

En esa adaptación —en esa capacidad de resistir y de transformarnos— puede estar, paradójicamente, lo mejor de nosotros mismos.

sábado, 28 de junio de 2025

ANTONIO BANDERAS. UN ESPAÑOL

 






España no es un estereotipo, es una potencia cultural e histórica

Me ha sorprendido gratamente el vídeo en el que Antonio Banderas ofrece una contundente y elegante respuesta al presentador estadounidense Stephen Colbert, tras una desafortunada referencia a España durante una emisión en directo. En tono de burla, Colbert sugirió que España es un país atrasado, sin cultura, haciendo comentarios sarcásticos sobre la paella —a la que describió como “un plato pobre de arroz con camarones”— y presentando a los españoles como un pueblo que intenta enseñar al mundo pese a haber perdido su imperio. Este conjunto de estereotipos negativos no solo ridiculiza a España, sino que perpetúa una visión simplista y desinformada del país.

Ante ello, Antonio Banderas respondió con brillantez y educación, reivindicando con orgullo la riqueza cultural, histórica y social de su patria. Su intervención fue una lección de identidad y respeto, articulada con serenidad y firmeza, dejando en evidencia la superficialidad del comentario de Colbert sin caer en la confrontación directa.

Recomiendo ver el vídeo completo; realmente vale la pena. Es una muestra magistral de cómo desmontar prejuicios con inteligencia y dignidad. La intervención de Banderas no solo defendió a España, sino que también elevó el nivel del debate público internacional.




viernes, 27 de junio de 2025

LOS GUERREROS DE XIAN

 





El arte no se mira, se descifra.

En enero de 2024, tuve la oportunidad de visitar la exposición de los Guerreros de Xi’an en el MARQ de Alicante. Ante la imposibilidad de viajar a China para verlos en su ubicación original, esta muestra fue una alternativa extraordinaria que superó mis expectativas. Contemplar de cerca estas imponentes figuras y los objetos que las acompañaban fue una experiencia tan impactante como enriquecedora.

La exposición, titulada “El Legado de las Dinastías Qin y Han, China. Los Guerreros de Xi’an”, fue organizada por la Diputación de Alicante a través del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y su fundación, en colaboración con importantes instituciones culturales chinas. Esta fue la primera muestra en Europa con piezas originales de los Guerreros de Xi’an desde la pandemia, y la más significativa celebrada en España sobre este tema.

La colección incluyó más de 120 piezas originales, procedentes de varios museos de China, entre ellas nueve guerreros y un caballo de terracota —el máximo permitido por el gobierno chino para salir del país—, además de réplicas y otros objetos de gran valor histórico y arqueológico.

Uno de los aspectos más destacados fue su diseño expositivo innovador. Las vitrinas circulares, la ambientación sensorial con aromas como cerezo, arroz, incienso, flor de loto y té, y la música compuesta especialmente para la muestra, ofrecían una experiencia inmersiva que permitía al visitante adentrarse en la cultura material de las dinastías Qin y Han. Todo ello facilitó una comprensión profunda del contexto histórico del ejército de terracota, creado para custodiar la tumba del primer emperador de China, Qin Shi Huang.

La dirección de la exposición estuvo a cargo del profesor Marcos Martinón-Torres, catedrático de Ciencia de la Arqueología en la Universidad de Cambridge y referente mundial en el estudio de estas esculturas. Él destacó el valor científico de la muestra, que acercaba al público tanto la historia como los avances tecnológicos en el estudio de estas piezas únicas.

 Con una cifra récord de más de 280.000 visitantes, esta exposición se convirtió en la más visitada en la historia del MARQ, consolidando a Alicante como un punto clave en el mapa cultural europeo.

En definitiva, fue un evento arqueológico y cultural de enorme valor internacional, que acercó una de las maravillas más fascinantes del mundo antiguo al público español y europeo, con una propuesta innovadora, accesible y profundamente educativa.


martes, 24 de junio de 2025

LO QUE ESTÁ POR LLEGAR

Lo que está por llegar: ¿Y si seguimos presentes después de morir?


Hoy leí esta nota que no me sorprendió. “Así serán los ‘fantasmas’ con IA: trabajar tras nuestra muerte, aconsejar a los nietos o revelar sin querer una aventura”. Esto publica El País hoy, 7 de mayo de 2025.Es un tema que sigo de cerca y al que últimamente presto más atención. 

Según este articulo un estudio de Google DeepMind y la Universidad de Colorado Boulder analiza las implicaciones de una tecnología que parece de ciencia ficción: crear réplicas digitales de nosotros mismos o de seres queridos que sigan existiendo después de la muerte. Los llaman “fantasmas generativos”, y no están tan lejos.

Al parecer, ya existen empresas como Rememory o HereAfter AI que graban horas de entrevistas para construir una versión digital capaz de hablar con los vivos, compartir recuerdos, mostrar fotos o incluso dar consejos. Algunas personas ya usan estas herramientas con la idea de dejar una presencia que acompañe a su familia más allá de su muerte.

La investigación plantea preguntas que antes solo veíamos en series como Black Mirror. ¿Qué pasa si el avatar de un niño fallecido “crece”? ¿Y si la IA empieza a decir cosas que el verdadero ser querido nunca habría dicho? ¿Puede una réplica ayudar en casa, generar ingresos o resolver conflictos familiares? Todo esto ya se discute.

Pero el entusiasmo viene acompañado de advertencias. Los riesgos emocionales, éticos y legales no son pocos. Un avatar puede ser una fuente de consuelo o una presencia invasiva. ¿Qué pasa si dice algo ofensivo, si revela secretos del pasado, si es manipulado para acosar o cometer delitos?

En culturas como la china o la surcoreana, donde mantener vínculos con los muertos forma parte de la tradición, esta tecnología avanza con más naturalidad. En Occidente, el debate está más ligado a cómo entendemos la muerte, la privacidad y el legado.

La pregunta de fondo es clara: ¿queremos que nos recuerden o queremos seguir presentes? Con cada avance, la IA borra un poco más la línea entre memoria y permanencia. Y como casi todo en este campo, lo que parecía una distopía ya empieza a tomar forma.


martes, 17 de junio de 2025

ANACRONISMO DE LOPEZ OBRADOR

 


La ignorancia afirma, la ciencia duda.


En 2021, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pidió a España y al Vaticano que se disculparan por los abusos cometidos durante la conquista de América. Más allá del gesto simbólico, el planteamiento revela una mirada anacrónica: juzga el pasado con los valores morales y políticos del presente. Es un error común, pero no por ello menos problemático. Las estructuras sociales del siglo XVI —la ley, la religión, la moral— eran completamente distintas a las actuales. Ni el Reino de España ni la Iglesia de hoy son los mismos entes que lideraron la conquista hace 500 años. Pedirles cuentas como si fueran los mismos actores ignora siglos de profundas transformaciones.

Además, esta visión simplista de “conquistadores y conquistados” omite un hecho clave: decenas de miles de indígenas participaron activamente en la caída del Imperio azteca. Como recuerda el historiador Manuel Lucena Giraldo, muchos pueblos originarios se aliaron con los españoles no por sumisión, sino por estrategia. El Imperio mexica no era querido por todos. La conquista fue también una guerra entre indígenas, una guerra civil instrumentalizada por un nuevo poder externo. Este dato incómodo no encaja en el relato actual que busca héroes y villanos claros, pero es esencial para entender la historia con rigor.

Lucena también critica el doble estándar que representa esta exigencia de perdón: se condenan hechos del siglo XVI, pero se guarda silencio sobre las violencias cometidas en los siglos XIX y XX por los propios Estados latinoamericanos contra los pueblos indígenas. ¿Dónde están las disculpas por eso? ¿Dónde está la responsabilidad asumida por la exclusión que todavía hoy persiste?

La historia ha sido utilizada políticamente desde la independencia, cuando las élites criollas necesitaban separarse del pasado español. La “leyenda negra” sirvió para construir una identidad nacional a partir del rechazo. Luego, en el siglo XX, el indigenismo reforzó una visión idealizada del indígena del pasado y una condena total a la conquista, mientras se ignoraban las injusticias presentes. Pero la historia no se puede escribir desde la comodidad de una ideología. No fue una cruzada de bárbaros europeos contra pueblos inocentes. Fue un proceso mucho más complejo, con alianzas, conflictos y transformaciones que no caben en relatos binarios.

Lo que propone Lucena es dejar atrás los clichés y abordar el pasado con seriedad. Entender al Imperio español como una monarquía global, no como un simple invasor. Reconocer que México, Perú, Colombia y otros países formaron parte de una red imperial que definió la historia mundial. El objetivo no es justificar, sino comprender. Solo así se podrá construir una memoria histórica madura, sin maniqueísmos ni atajos políticos.


Fuente: National Geographic Historia, entrevista a Manuel Lucena Giraldo.

FATA MORGANA

Entre espejismo, leyenda y música pop La primera vez que escuché el término  Fata Morgana  no fue en un libro de física atmosférica ni inves...