INFILTRADOS

No hay secretos, solo verdades esperando ser descubiertas Esta mañana, mientras leía un artículo en catalán publicado en un periódico español, me llamó la atención una reflexión sobre los infiltrados en movimientos políticos . El autor lamentaba que su presencia se diera en entornos de izquierda, como si la disidencia o la protesta fueran exclusivas de una sola ideología. Más allá del enfoque del artículo, me pareció preocupante esa generalización. En países como Chile, dirían que estas personas son doblemente “culeadas”: primero por el infiltrado que los traiciona desde dentro, y luego por el sistema que los reprime desde fuera. Esa frase, tan cruda como precisa, resume bien la complejidad del tema. Porque la figura del infiltrado está cargada de ambigüedad moral: necesaria, sí; pero también inquietante. Una herramienta polémica pero fundamental Históricamente, el uso de infiltrados ha sido una herramienta clave para los cuerpos de seguridad del Estado. En la...